Por ello, nos proponemos:
Acercar las demandas de las mujeres, adolescentes y niñas, y de proveedores de salud para llevarlas al centro del debate, a fin de que quienes toman las decisiones consideren estas necesidades en el desarrollo de políticas públicas.
Contribuir con evidencia para evitar situaciones que llevan al alza en las tasas de morbimortalidad materna como la falta de acceso a servicios de salud reproductiva, la violencia y los embarazos forzados.
Incidir en las acciones de los Estados para lograr mejorar las políticas públicas que garantizan la salud reproductiva como un derecho humano particularmente sensible al género.
Nuestras principales acciones
En el inicio de la pandemia se elaboró un documento con recomendaciones de acciones a ser implementadas, a partir de los compromisos internacionales de los Estados de la región en materia de salud reproductiva, que se presentó a la Comisión Interamericana y al MESECVI, entre otros organismos.
En paralelo, se puso en marcha un inédito monitoreo sobre el acceso a la salud reproductiva, que presenta un estado de situación único a nivel global, en nueve países de América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Perú y Uruguay. Se trata de un estudio sistemático y estandarizado, con indicadores cuantitativos y cualitativos que buscan dar seguimiento a los aciertos y obstáculos para garantizar la salud reproductiva.
Con estos hallazgos se llevaron adelante distintas acciones de incidencia, como notas en medios de comunicación, participación en paneles, reuniones con actores clave y distintas piezas y acciones de difusión de la iniciativa, que incluyen la realización de este sitio web.
Conducen esta iniciativa: Susana Chávez
Sonia Ariza Navarrete, Agustina Ramón Michel.
Este equipo trabaja a la par y cuenta con el apoyo de investigadoras, activistas y
comunicadoras de distintas organizaciones aliadas.