Nuestra región atraviesa por un proceso de cambio en materia de salud sexual y reproductiva, en particular, en relación con el derecho al aborto. Por un lado, se reivindica el reconocimiento y la ampliación de derechos en muchos países, así como movimientos sociales que luchan incansablemente para proteger los avances, al mismo tiempo, existen resistencias conservadoras que obstaculizan esas conquistas, debilitado las condiciones para su protección en busca de una regresión de los derechos adquiridos.